El Estudio de Arquitectura Miralles Tagliabue EMBT, ha diseñado el nuevo Centro Maggie de Barcelona, ubicado en el recinto del Hospital de Sant Pau
El recién inagurado Centro Kálida Sant Pau diseñado por la arquitecta Benedetta Tagliabue, también es conocido como Kálida Barcelona y forma parte de la red internacional de la Organización Benéfica Maggie. Es el primer centro abierto en Europa Occidental y el tercero fuera de Reino Unido, donde hay más de 20 Centros Maggie.
Los Centros Maggie y el nuevo Centro Kálida Sant Pau buscan generar un espacio de apoyo emocional, social y práctico para las personas con cáncer, sus familiares y amigos. Un lugar alejado del concepto de hospital que cuenta con profesionales cualificados para ofrecer ayuda a quien lo necesite desde el punto de vista de la cercanía y la tranquilidad.
El Centro de encuentra ubicado en el recinto del Hospital de Sant Pau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en España, entre el nuevo hospital y el hospital modernista original., siguiendo la orientación ortogonal de este último.
El proyecto se desarrolla en 400 m2 distribuidos en dos plantas y se encuentra rodeado por una zona ajardinada, formando parte a su vez de la zona verde del recinto del hospital. El edificio busca desdibujar los límites exteriores del edificio y proporcionar confort a través de la intimidad, la luz y la protección dentro del propio jardín.
El acceso al edificio se produce por la planta inferior a través del jardín, creando una conexión a través de un camino pavimentado con la zona de oncología del nuevo hospital. Para proteger el recinto vinculado al centro se han diseñado una serie de muros, pérgolas y vegetación que permiten generar diferentes actividades en el exterior sin perder privacidad.
Los dos niveles del edificio constan de unos 200 m2 cada uno. En la planta inferior encontramos un espacio abierto y flexible donde se ubica el comedor, una pequeña biblioteca, una sala polivalente para desarrollar todo tipo de actividades de apoyo y la cocina, punto de gran importancia dentro del centro. Cada apertura de luz está controlada mediante vegetación para borrar el entorno hospitalario y para permitir a los usuarios disfrutar del espacio exterior e interior sin sentirse observados. La planta superior se organiza alrededor del espacio central de doble altura donde se ubica el comedor y se compone de salas de asesoramiento y de reuniones.
Los espacios interiores han sido diseñados por Patricia Urquiola creando un ambiente hogareño y luminoso, utilizando madera y baldosas cerámicas como pavimento y como revestimiento vertical. Todo esto complementa la apuesta por el estudio de arquitectura EMBT por los materiales y las texturas naturales como bien han mostrado dejando visto el tradicional techo de ladrillo con bóveda de cañón.
La fachada del edificio está compuesta por ladrillos cerámicos de colores y texturas variadas combinado con piezas cerámicas, creando una composición orgánica que permite pensar en el edificio como en un elemento más del jardín. Los muros se transforman en celosías cerámicas que proporcionan permeabilidad sin perder privacidad, permitiendo iluminar y ventilar los espacios interiores preservando la intimidad de los usuarios. El edificio acentúa su transparencia en el lado sur, donde encontramos ventanas que miran al edificio modernista y que están protegidas con persianas de madera y elementos cerámicos.
“El nuevo edificio crece como nuevas flores de colores en el jardín del hospital original. El proyecto se inspira en la riqueza de los materiales, texturas, colores, geometrías y vegetación del hospital modernista”, explica la arquitecta Benedetta Tagliabue.
Fotografía: Lluc Miralles