El equipo mejicano de Marcela González Veloz lleva a cabo la conversión de una antigua vivienda tradicional del centro de Monterrey en un espacio de oficinas
En una de las esquinas de la Plaza Mediterráneo de la ciudad mejicana de Monterrey, el equipo de Oficio Taller, liderado por la arquitecta Marcela González Veloz, lleva a cabo la rehabilitación de una antigua casa en avanzado estado de deterioro para convertirla en un centro de trabajo y oficinas. Manteniendo parte del cascarón y la estructura principal de la vivienda preexistente con el fin de dar continuidad a la memoria de la ciudad, la propuesta trabaja con la reinterpretación de los elementos propios de la arquitectura vernácula de Nuevo León.
Imagen exterior del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
El volumen de la vivienda original que se decide conservar está formado por muros de sillar y una cubierta en azotea soportada por un entramado de vigas de madera. La intervención repara los elementos constructivos existentes, enfatizando su presencia, y al tiempo amplía el espacio útil con la adhesión de nuevos paquetes programáticos en cajas ligeras que en ningún momento entran en contacto directo con la ruina rehabilitada. Así, el esquema del proyecto consiste en un patio central en doble altura que articula la unión de la nueva y la antigua construcción.
Interior del edificio preexistente del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Interior del edificio preexistente del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Vista Interior del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Mientras que la casa de piedra tradicional colmata la esquina de la parcela que tiene forma trapezoidal, las nuevas piezas se sitúan al fondo de la misma de tal manera que quedan en un segundo plano con respecto a la fachada principal. Para dar coherencia a todo el conjunto que ha de entenderse como una unidad, el espacio posterior se protege con una gran cubierta ligera que abraza igualmente a la antigua edificación sin restarle protagonismo, alzándose como un plano horizontal de sombra, limpio pero contundente.
Planta baja del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Planta alta del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Secciones transversales del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Sección longitudinal del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Sección longitudinal del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
El uso al que se destina la antigua pieza, en continuidad con su papel de fachada, será el de recepción y oficinas principales, por lo que supondrá la parte más pública del programa, así como el área de acceso. La parte trasera acogerá los servicios y las zonas comunes tales como la cocina y las salas de reuniones. El espacio de recreo principal se situará en la azotea de la antigua vivienda que funcionará como un gran mirador desde el que contemplar el centro de la ciudad, del que la propuesta pretende formar parte.
Patio del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Patio del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Patio del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
La cuidada elección de los materiales parte del respeto hacia los sistemas tradicionales, por lo que los nuevos elementos que se introducen, tales como muros de hormigón y la gran cubierta de entramado de madera, suponen la lectura contemporánea de los cerramientos pétreos y las techumbres ligeras originales. Los nuevos huecos, en contraste con el ritmo de aberturas en la fachada tradicional, funcionan como lienzos continuos que hacen de telón de fondo en el conjunto. Los acabados, por su parte, juegan con el contraste entre las superficies neutras y las tramas geométricas de la cerámica tradicional.
Azotea del proyecto 15 de Mayo, Oficio Taller
Imágenes: Adrián Llaguno