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Entrevistas exclusivas Arquitectura y Empresa: Arquitectura de Maternidades

Entrevistamos a Angela Müller y Marta Parra, dos arquitectas que forman el equipo Arquitectura de Maternidades caracterizado por aportar calidad y calidez a sus proyectos sanitarios. El Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero es un ejemplo ello.

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Entrevistamos a Angela Müller y Marta Parra, dos arquitectas que forman el equipo Arquitectura de Maternidades caracterizado por aportar calidad y calidez a sus proyectos sanitarios. El Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero es un ejemplo ello.

arquitectura de maternidades angela muller marta parra

El estudio lo formáis dos socios: Angela Müller y Marta Parra; con orígenes tan distintos, ¿en qué momento decidís dedicaros a una arquitectura más humanizada y coincidir para crear Parra-Müller Arquitectura de Maternidades

Ángela estaba afincada en España cuando nos conocimos más: ella embarazada y yo con mi primer bebé. La maternidad nos unió y a raíz de nuestra participación como activistas en una asociación que lucha por los derechos de las mujeres en la atención al parto, el Ministerio de Sanidad nos encargó un informe acerca de cómo deberían ser las maternidades hospitalarias, a la luz de la actualización y desmedicalización que se estaba llevando a cabo a nivel asistencial.

Así que por primera vez, unimos nuestra experiencia como mujeres y usuarias, con nuestro conocimiento técnico de arquitectas. El manejo de la evidencia científica en la atención al parto nos introdujo en el Diseño Basado en la Evidencia. A partir de ahí, aprender y generar un cuerpo de conocimiento que en España no existía ha sido nuestro bonito reto. Nuestro aprendizaje parte de las mujeres y sus historias de parto, que leemos desde hace muchos años y se nutre de las visitas a muchos hospitales y maternidades, tanto dentro como fuera de España. En 2008 en España no había ni un solo ejemplo de hospital público ni privado que tuviese actualizadas sus instalaciones, conforme a este nuevo modelo de humanización. Tan sólo una clínica en Alicante y una casa de partos en Barcelona contaban con diseños enfocados en el parto fisiológico, así que desde entonces, viajamos al menos una vez al año a otro país, recorriendo sus hospitales, casas de parto u otras infraestructuras sanitarias, para seguir ampliando nuestro conocimiento de cómo el diseño puede –y debe- ayudar a los procesos de salud.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia exterior

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia exterior

¿Cómo definiríais vuestra arquitectura? ¿Existe alguna cualidad común que la identifica?

El diseño arquitectónico lo entendemos como una herramienta para conseguir que las personas estén mejor, generando dignidad y optimismo a través de los entornos sanitarios de las áreas de pacientes más vulnerables. La arquitectura debe ayudar a curar, y eso implica un compromiso también con materiales saludables y sostenibles.

A partir de estas premisas, nuestra arquitectura busca conseguir espacios suaves, que se dejen acariciar, conectados con la naturaleza, sensorialmente agradables y armónicos, en los que no solo nos transmita bienestar lo que vemos, sino también lo que escuchamos, lo que percibimos por la piel, lo que olemos y sentimos.

El color también forma parte de nuestros proyectos, como elemento alegre que correctamente combinado puede transmitir a la vez calma y alegría. Buscamos entornos en los que haya una conexión con la naturaleza, a través una iluminación natural y de vistas al exterior, de colores y materiales naturales, y que, como la naturaleza, pueda ser cambiante, en función de las necesidades de cada usuario.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia exterior

Y todo esto, en un contexto hospitalario, en el que las referencias e imágenes que tenemos consolidadas vienen del enfoque de riesgo, y la búsqueda de la asepsia de modo obsesivo, aun cuando no es necesario. Por eso, los espacios hospitalarios están tan institucionalizados. En las áreas de partos, por ejemplo, romper con la idea de que el paritorio debe parecer un quirófano es clave. Justo debe parecer todo lo contrario…

La ya manida “humanización” tiene que ver con esto, precisamente: diseñar para las personas y no para los procesos, desaprender y cuestionarse de nuevo, buscar entornos que integren todas las necesidades, más allá del vinilo y la pantalla.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia exterior

¿Qué ha supuesto para vuestro estudio recibir el galardón Arquitecto/a del año 2018?

Lo que hacemos es raro: no encajamos en el perfil de arquitectas “convencionales”, porque cuestionamos decisiones estéticas a favor de la función y la necesidad del usuario, y tampoco encajamos en el perfil de arquitectas sanitarias, porque cuestionamos desde el principio y hasta el final el modo de hacer hospitales “de siempre”.

Cuando hablamos de conectar con la naturaleza lo queremos llevar hasta el final, con espacios exteriores para pacientes y familiares, fusionando de verdad interior y exterior.

Cuando hablamos de introducir nuevos usos y nuevos espacios en los hospitales, lo hacemos sabiendo que está ya probado que estos usos “colaterales” ayudan al paciente, y también a su familia, en su recuperación. Y nos ha costado mucho generar credibilidad, ante el cambio de paradigma que supone dar el salto hacia una arquitectura de verdad humanizada y enraizada en el diseño saludable y que además puede ser bella o armónica.

Nuestro trabajo fue reconocido además por el enfoque social que lo atraviesa, y eso significa que dentro de todos los estamentos arquitectónicos se comienza a reconocer la necesidad de cambiar el chip y ver más allá del edificio objeto o del proyecto “molón” pensado para ser fotografiado.

La arquitectura sanitaria es, además, un sector poco incorporado a los canales convencionales de difusión de proyectos de arquitectura. Es una disciplina extremadamente difícil, con proyectos de una complejidad y tamaño tales, que resulta difícil llegar al detalle, y en los que la innovación arquitectónica ha ido tradicionalmente asociada a la tecnología o a las fachadas. Y este premio ha servido para visibilizar la importancia de la arquitectura sanitaria per se.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia interior

¿Puede contarnos alguna anécdota sobre el proyecto del Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero?

El proyecto surge como una necesidad de cambiar de manera urgente el espacio en el que se estaba ofreciendo la quimioterapia en Aranda. Unas casetas de obra acondicionadas para dar el servicio temporalmente, pero que pasaban los años y nada cambiaba. Eran unos módulos prefabricados cerrados en sí mismos, pero con una ubicación extraordinaria: frente a la ribera del Duero, en un lugar con vistas al casco antiguo de Aranda.

Este proyecto lo realizamos, junto con Virai Arquitectura, para conseguir de veras un edificio sostenible y saludable, un edificio que no enfermase, sino que ayudase a curar.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia interior

El reto era conseguir atrapar todo lo bueno que tenía ese mismo lugar y ofrecérselo a las personas que diariamente recibirían allí su dura sesión de quimioterapia.

Hablamos con personas que habían pasado por ello y les preguntamos acerca de lo que más y menos valoraban del espacio en que habían recibido tratamiento, y siempre eran las mismas respuestas: el personal es maravilloso, pero el espacio era deprimente, no cabía un acompañante, sin nada de privacidad, malos olores, etc.

Así que diseñamos un edificio que se volcaba a las vistas del río, con un ambiente diferente del resto de hospitales de día, en el que el confort se pudiese casi tocar: madera dentro y fuera, un edificio térmicamente eficiente y agradable, y una distribución espacial mediante mobiliario fijo y equipamiento que generase un microespacio privado a cada paciente, en el que pudiese dejar unas gafas, sentirse no observado, comunicarse (o no) con otros pacientes, y en el que el diseño integrase también a la persona acompañante. Esto pasaba por salir del tradicional círculo con pacientes enfrentados unos a otros, girando los puestos de tratamiento, y colocarlos con vistas siempre al arbolado exterior.

Uno de los testimonios de pacientes recogidos después, nos dijo: “si miro el río, los patos y el sol, me animo bastante. Es hasta bonito el sitio y todo”. Nos pareció que habíamos conseguido nuestro objetivo final: que usando el espacio como tercer cuidador, las personas estén mejor.

arquitectura de maternidades Hospital de Día Oncológico de Aranda de Duero fotografia interior

¿Cuál es el último proyecto en el que estáis trabajando? Futuros retos.

Durante el proyecto del Hospital Oncológico, descubrimos que la mirada que habíamos afinado tanto, en las maternidades, funcionaba igual en otras áreas de pacientes, especialmente en los más vulnerables.

El enfoque, la necesidad de humanización en el diseño y los resultados son los mismos en UCIs Neonatales, en Salud Mental, en Geriatría, en Urgencias…

Nuestro reto a futuro es llegar a transformar todas estas áreas, en todos los hospitales del país (nada menos), utilizando la arquitectura y el diseño como motor de cambio.

Aunque nuestro reto profesional más hondo, nuestro sueño, es el de conseguir que todos los partos y nacimientos sean seguros, respetuosos y gozados. Y que ocurran en entornos que generen la necesaria confianza, intimidad y paz a la madre, como para hacer de la experiencia del parto y nacimiento algo positivamente inolvidable.

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Parra-Müller Arquitectura de Maternidades

Fotografías de David Frutos

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