Khalta es la nueva marca de creación de mobiliario contemporáneo, objetos y accesorios únicos en hormigón fundada por dos jóvenes arquitectas tunecinas, Molka Ayadi e Imen Farah.
Amigas de la infancia y separadas durante sus estudios universitarios en Francia, antes de volverse a reencontrar en Túnez y de abrir su despacho de arquitectura en Saf Saf La Marsa, su proyecto común 'Khalta' nace en diciembre de 2015 durante un proyecto de arquitectura en el que la materia bruta, y concretamente el hormigón, era la protagonista.
El tacto de estas materias una vez finalizado el proyecto fue el desencadenante de su interés definitivo por el material, lo que las llevaría a concentrar sus esfuerzos en el trabajo de esta materia bruta y fría que habitualmente solo vemos durante las obras, reinventando un producto cotidiano para la decoración de interiores.
Tras numerosos experimentos, es el marzo de 2016 cuando nace la primera obra de la marca Khalta. Se trata del producto estrella de la marca bautizado con el nombre árabe de 'shayfa' (pequeño bol en español), que recibe un gran éxito entre sus allegados, y que las anima a crear nuevos modelos.
La marca se declina entonces en tres gamas diferentes de productos: la gama 'en bruto' con cuerda y pan de oro, las tazas y los porta-velas, en dos formatos diferentes (cilíndricos y en bol) y tres dimensiones distintas. Sus colecciones son concebidas y realizadas en sus locales y con sus propias manos.
Khalfa se concibe como un proyecto de arquitectura a pequeña escala en el que dejan volar su imaginación experimentando con el hormigón hasta encontrar la composición deseada. Con la finalidad de aligerar el producto proceden a su tratamiento mediante aditivos, y es entonces cuando nace el nombre de la marca: Khalta, (Mezcla).
Durante nueve meses Molka e Imen se sumergen en el fabuloso universo del hormigón percibiendo cada una de las transformaciones que provocan las diferentes mezclas en el material. De este modo, cada pieza es única, ningún producto es idéntico a otro. El hormigón se combina con la fibra de cáñamo y otras fibras naturales con resultados sorprendentes.
Por otra parte, aunque su carácter depurado y sobrio pueden hacernos pensar que se trata de productos de lujo y por tanto económicamente costosos, su precio es en realidad muy asequible, oscilando entre 5 y los 120 dirhams tunecinos.