Kumutoto Pavilion es un gran dosel diseñado por Isthmus Group para el proyecto de renovación de North Kumutoto, un área de 6.000 m2 que proporciona un nuevo paseo marítimo de madera que conecta la ciudad con el mar, proporcionando áreas de descanso y de ocio para la población de Wellington y sus visitantes.
El espacio ocupado por el pabellón, en origen destinado a ser un edificio, se convierte en una zona donde la gran cubierta de madera proporciona sombra y refugio al mobiliario urbano situado bajo la misma, mesas y bancos que permiten disfrutar de un picnic o de una tertulia junto al mar, protegidos tanto de la lluvia como del sol.
La frialdad de los materiales escogidos para el mobiliario, hormigón prefabricado en el caso de las mesas y acero para los bancos, contrasta con la calidez del pabellón, cuya estructura metálica se recubre con 9.860 listones de cedro, dispuestos en sentido vertical.
Bajo el dosel, la matriz de listones de madera que cuelgan de la celosía de acero alude de forma simbólica al pōhutukawa, un árbol costero autóctono de la zona, potenciando la idea del pabellón concebido como un árbol que proporciona refugio y protección frente al clima.
La naturaleza del entorno no está sólo presente en la concepción material del pabellón, sino también en el tratamiento del suelo del nuevo paseo marítimo, donde se combinan pavimentos duros con otros blandos y vegetales, que integran plantaciones de especies nativas de la zona.
La vegetación tiene presencia entre los dos tipos principales de pavimentos, el hormigón y la madera. Intercalan zonas verdes ajardinadas con plantas existentes en el entorno del puerto de Wellington.
De este modo el edificio se integra con la naturaleza del lugar, además de con su entorno urbano.
El pavimento de madera mantiene la idea de la cubierta del pabellón, configurando una superficie con numerosos quiebros, elevaciones que, además de definir los recorridos en el paseo, integran nuevas piezas de mobiliario que proporcionan zonas de descanso añadidas, desde donde disfrutar de la brisa marina, en este caso a pleno sol.
Una iluminación sutil integrada tanto en los pavimentos como en el interior de la gran cubierta, confiere al entorno un clima acogedor y cercano, que invita a los visitantes a disfrutar de un agradable paseo junto al mar.