Arquitectura

La pasarela de la selva: Institución Educativa Embera Atrato Medio

La Institución Educativa Embera Atrato Medio busca fortalecer la interculturalidad, la convivencia, la disciplina y el desarrollo cognitivo, desde lo etno-educativo, por medio de un proyecto situado al extremo norte de un poblado conformado por comunidades afrodescendientes, mestizas e Indígenas Embreas -Municipio de Vigía del Fuerte-

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La Institución Educativa Embera Atrato Medio busca fortalecer la interculturalidad, la convivencia, la disciplina y el desarrollo cognitivo, desde lo etno-educativo, por medio de un proyecto situado al extremo norte de un poblado conformado por comunidades afrodescendientes, mestizas e Indígenas Embreas -Municipio de Vigía del Fuerte-




En el Municipio de Vigía del Fuerte, ubicado en la zona de Urabá, del departamento de Antioquia, el estudio de arquitectura Plan:B es contratado para construir una edificación de 1.305 metros cuadrados de uso educativo, en medio de una precaria zona urbana -con trama ortogonal y alargada-, conformada a lo largo del Río Atrato: la Institución Educativa Embera Atrato Medio, inaugurada en el 2014.





El municipio se caracteriza por tener un ecosistema de selva húmeda tropical, a 18 metros de altura sobre el nivel del mar, y con una temperatura en promedio de 28 °C. En él, viven varias comunidades afrodescendientes, mestizas e Indígenas Embreas, las cuales se asientan en un sector distante de la pequeña zona urbana. Esta población se caracteriza por sufrir constantes alteraciones en sus dinámicas culturales debido al aislamiento -sólo es posible llegar al lugar en avioneta o helicóptero desde la ciudad de Medellín, o navegando por el río - y la violencia.





Con el fin de fortalecer la interculturalidad, la convivencia, la disciplina y el desarrollo cognitivo, desde lo etno-educativo, se plantea un proyecto innovativo en el extremo norte del poblado -colindando con la selva-, el cual busca la integración con la comunidad, el desarrollo del diseño creativo, y permitir el acceso a tecnologías de información y comunicación a la población. El propósito es recibir a los habitantes de las comunidades indígenas -máximo 257 alumnos -por periodos cortos y regulares durante el año. Las personas viven, duermen, se alimentan y reciben educación en el recinto, sin dejar sus poblados de manera permanente.





La formación plantea niveles de secundaria, media universidad, talleres étnicos de las culturas indígenas -Emberás Dovidas, Eyavida y Oivida-, y talleres de mujeres de la región. Asimismo, se generan actividades artísticas y culturales, y reuniones de autoridades indígenas con diferentes actores sociales y políticos.



Buscando garantizar el acceso a la tecnología de forma ética, constructiva e informativa para los diferentes estudiantes, el instituto cuenta con una sala de informática, la cual está equipada con computadores, tabletas, televisores, proyector y acceso a internet.





Arquitectónicamente, el edificio busca mitigarse con el entorno, se adapta al urbanismo, al clima, y a la naturaleza que lo rodea. Debido a que una vez al año durante las épocas de lluvias las aguas del río suben e inundan por varios meses los suelos del poblado, las construcciones son principalmente palafíticas -construcción sobre pilares o estacas sobre cuerpos de agua-, y se comunican entre ellas por medio de pasarelas elevadas. 



Planta arquitectónica de la Institución Educativa Embera Atrato Medio

 



El proyecto ocupa la mayoría del área útil del lote y se desarrolla en una sola planta; consta de una pasarela cubierta, conectada a las del sector, en la cual se pueden llevar a cabo diferentes actividades. Junto a ésta se encuentran dos plataformas -una de cada lado-, las cuales contienen salones, dormitorios, zonas de servicio, oficinas y baños.



Estructuralmente, debido a la baja capacidad portante del suelo, los arquitectos diseñan una edificación liviana, apoyada en más de 50 micropilotes de 15 metros de profundidad. Éstos soportan una estructura palafítica ubicada encima del nivel de la cota máxima de inundación, de columnas y losa de piso de hormigón. Sobre ésta se apoya una estructura en metal, liviana, y resistente a la fuerte humedad relativa del lugar. Las fachadas son en madera pino-inmunizada cultivada cerca a Medellín, y las cubiertas son en teja termo acústica opacas y translúcidas tipo sándwich.





 



Plan:B Arquitectos



Escrito por María Carla Flórez Jiménez desde BOGOTÁ D.C.

Fotografías de Alejandro Arango

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