Michigan Loft es la transformación de una vivienda situada en un antiguo desván de una centenaria fábrica de automóviles, en un hogar cálido y acogedor gracias a la disección de los espacios y la utilización inteligente de los materiales llevada a cabo por Vladimir Radutny Architects.
La vivienda original, de más de 200 m2 y 7 m de altura, mantenía el carácter industrial del edificio original, aspecto que no agradaba a los propietarios, una pareja entrada en los 40.
Los arquitectos explotan las cualidades del volumen original, su amplio espacio y las espectaculares vistas de la ciudad, de la Avenida Michigan, a través de sus grandes ventanales, a la vez que consiguen crear espacios de una escala más doméstica mediante la inserción de nuevos volúmenes dentro del gran contenedor de hormigón y fábrica de ladrillo.
La planta principal de la vivienda se organiza gracias a la disposición de estos nuevos elementos. El primero, una estructura revestida de madera, contiene los espacios contiguos al acceso, un aseo, un baño y zonas de almacenamiento, además de integrar la escalera que comunica con dos niveles superiores que aprovechan la altura libre bajo la cubierta inclinada. Éstos albergan espacios flexibles, destinados a alojar a los invitados de la pareja, incluyendo un baño, y a proporcionar una atractiva zona de trabajo a modo de buhardilla.
Además, el último nivel da acceso a una terraza privada donde disfrutar del aire libre.
El paramento que define el otro lado de la entrada dispone de un panelado de madera lacada en blanco, que amplía los espacios de almacenamiento y mantiene continuidad con el mobiliario de la cocina, que se eleva sobre una plataforma de madera que permite tener mejores vistas del exterior a través de los ventanales del fondo.
La cocina cuenta con una isla situada enfrente, también sobre la plataforma, que define el límite con el salón.
La plataforma de madera se extiende a lo largo de todo el cerramiento, envolviendo el espacio del salón, que queda situado en un nivel inferior, diferenciado por su pavimento continuo de cemento.
El otro elemento que delimita el espacio es una segunda caja, materializada en este caso con planchas metálicas de color negro. Un muro técnico alberga y esconde algunos dispositivos como la televisión, además de otros espacios de almacenamiento.
En el interior de la caja negra se encuentra el dormitorio, al cual se accede por la prolongación de la plataforma de madera perimetral, sobre la cual se asienta la pieza.
La habitación conecta visualmente con las ventanas de la fachada recayente a este lado de la vivienda, pero se aísla de las mismas con un segundo cerramiento de puertas de vidrio correderas y un sistema de cortinas que mejoran el climatismo del dormitorio y le otorgan mayor privacidad.
El dormitorio dispone de otro armario de madera lacada en blanco, y tiene acceso directo al baño situado a sus espaldas.
La escalera que conduce a los niveles superiores arranca desde el salón. El primer tramo dispone de unos peldaños de hormigón en el arranque, convirtiéndose luego en una ligera escalera de peldaños volados de madera que se anclan a una zanca metálica, pintada del mismo color negro de la caja del dormitorio, al igual que el pasamanos.
Los tramos superiores de la escalera se resuelven íntegramente con peldaños de madera, disponiendo en este caso de tabica.
La ligereza de la escalera y su barandilla, así como la concepción de casi todos los espacios con planta abierta, establece conexiones visuales entre los distintos niveles interiores de la vivienda, así como entre éstos y el exterior.
Los acabados naturales en madera, junto con las piezas de mobiliario que aportan texturas blandas y notas de color, dotan al espacio de la calidez perseguida, en un armónico contraste con las superficies desnudas de la estructura de hormigón, la caja metálica y los paramentos de fábrica sin revestir.
El carácter industrial de las instalaciones vistas no resta sensación de confort, incluyendo algunas originales piezas como la chimenea de acero colgada del forjado, que preside el centro de la zona de día, el salón.
Imágenes de Mike Schwartz