Ginko es un original conjunto residencial proyectado por Hessamfar & Verons en el Barrio de Berges du Lac, que forma parte de un extenso programa de renovación urbana en el norte de Burdeos.
Se trata de un conjunto de 93 viviendas que, ocupando la manzana A1. 4a del barrio, reinterpreta el tradicional concepto de vivienda colectiva en bloque, fusionándolo con otras tipologías como la vivienda unifamiliar o adosada.
Los volúmenes creados son muy diversos, tanto en cuanto a su forma como a su altura. Dispone de varias viviendas unifamiliares dúplex aisladas, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, recreando un perfil tradicional con un lenguaje contemporáneo.
Así mismo, en complejo cuenta con bloques de vivienda colectiva que, gracias a los balcones corridos a modo de bandejas, y al remate superior de los volúmenes, desmenuzando la cubierta comunitaria en sucesivas cubiertas inclinadas a dos aguas, similares a las de las viviendas unifamiliares vecinas, se perciben como si de un Tetris de casas individuales se tratase, apiladas verticalmente las unas contra las otras.
De este modo, los arquitectos consiguen materializar la ilusión de vivienda unifamiliar en altura, disponiendo todas ellas de las tan valoradas terrazas exteriores, desde donde disfrutar del aire libre y de las vistas del entorno natural en que se ubica el conjunto residencial.
Los cerramientos exteriores disponen de grandes ventanales practicables que dan acceso a las terrazas, permitiendo desdibujar la línea que define el límite entre el espacio interior y el exterior. De ese modo, se saca el máximo partido al lugar, conectando a los habitantes con el paisaje circundante, con la naturaleza.
El proyecto no sólo apuesta por una innovadora organización de los espacios residenciales, sino que también aporta una solución alternativa para el espacio destinado a aparcamiento, desechando la idea del típico garaje enterrado en planta sótano o semisótano. Para ello, opta por elevar el plano del suelo, reservando la planta baja a aparcamiento privado.
Ello no conlleva la pérdida del espacio exterior de uso comunitario, puesto que el garaje dispone de una cubierta ajardinada que ofrece áreas verdes exteriores de uso colectivo.
La disposición de senderos pavimentados, que comunican con los accesos a los edificios y las viviendas, promueven el uso de estos espacios y fomentan la vida en comunidad.
La imagen urbana del conjunto queda definida por la piel neutra, blanca, impoluta, que rodea íntegramente la envolvente. Tan sólo se juega con el contraste creado con la oscuridad de los huecos acristalados y el verde de las zonas ajardinadas.
También se utilizan las texturas para dar un toque personal al tratamiento de la envolvente, combinando paramentos lisos con los grecados, que destacan la verticalidad del conjunto con el rayado, que tan sólo se quiebra para dar continuidad a esta linealidad en las cubiertas inclinadas.
Imágenes de Arthur Péquin