Con tan solo cuatro metros de ancho el proyecto Slim Fit, un diseño del estudio de arquitectura Ana Rocha Architecture, se convierte en todo un reto en cuanto al aprovechamiento máximo de la superficie y la altura se refiere.
Localizado en Almere Poort, una ciudad de los Países Bajos encontramos una vivienda unifamiliar cuya planta no ocupa más de dos plazas de aparcamiento. Un total de 16 metros cuadrados de superficie diseñados por la arquitectura y diseñadora Ana Rocha junto a su equipo Ana Rocha Architecture, consiguen crear una vivienda completa con un total de 50 metros cuadrados útiles.
Este proyecto bautizado como Slim Fit, por obvias y estrechas razones, ha sido construido en su mayor parte con madera como principal material estructural y de acabado. La fachada ha sido realizada con madera de Ayous, también conocida como madera de samba, y las paredes interiores han sido revestidas con paneles de abedul. Con esta misma madera fueron diseñados y construidos muchos de los muebles interiores consiguiendo un ahorro importante de espacio y dinero.
Paneles de madera contrachapada móviles se desplazan hasta la escalera de madera de pino que recorre un lateral de la casa, negando la necesidad de puertas entre habitaciones pero ofreciendo flexibilidad y opciones de privacidad entre las plantas de la misma.
La planta baja dispone de una cocina compacta y zona de comedor, la primera planta una sala de estar con vistas sobre el parque, y la planta superior ofrece un espacio para una cama y armario, completada con un pequeño cuarto de baño en una de las esquinas.
La escalera, pieza protagonista y esencial de la casa, está envuelta por un muro convertido en estanterías. Las mismas baldas de las estanterías sirven de apoyo de cada uno de los peldaños así como de almacenamiento extra, ya sea de libro como de enseres básicos de la vivienda.
Un proyecto que ha sido pensado para el ahorro de espacio y monetario, ya que la arquitecta tuvo en cuenta el factor de dimensiones estandarizadas, especialmente en las zonas húmedas, cocina y baño. Además, grandes ventanales ofrecen luz y ventilación natural, reduciendo el consumo energético y aumentando la calidad de vida.
Ana Rocha pone un antes y un después en la arquitectura de pequeñas dimensiones, las miniviviendas consiguen ser más accesibles teniendo en cuenta pequeños detalles.