El nuevo Society Hotel, ubicado en un entorno residencial a orillas del río Columbia en Bingen, Washington, comprende la transformación de la antigua escuela del pueblo y sus antiguos campos de juego, en un moderno complejo hotelero con spa, diseñado por Waechter Architecture.
El conjunto comprende un área de 6.000 m2, incluyendo el recinto correspondiente al colegio y las nuevas instalaciones situadas en el terreno colindante, que amplía los equipamientos del hotel con edificaciones de nueva planta.
El edificio preexistente, de 80 años de antigüedad, se preserva en sus trazas generales, manteniendo su estilo arquitectónico, transformando las antiguas aulas en 10 habitaciones de hotel, 2 habitaciones comunitarias, con literas triples que proporcionan un total de 24 camas individuales, y otros espacios comunes como la recepción, el salón-biblioteca, la cafetería e incluso un gimnasio.
Los espacios conservan el carácter del edificio original, reutilizando no solo la estructura general del edificio, sino muchos de sus acabados y parte del mobiliario. El pavimento de madera es el original del edificio, así como las lámparas de la cafetería y la biblioteca, que se combinan con muebles de nueva creación, como las largas mesas de fabricación local o los sillones de piel verde de la biblioteca.
Destaca también la reutilización de las pizarras de las antiguas aulas, dispuestas en la pared de fondo de la recepción o del corredor, donde encontramos también parte de las antiguas taquillas metálicas de los estudiantes empotradas en el paramento.
Un sendero de hormigón discurre frente al edificio de la antigua escuela y conduce a los huéspedes hacia las nuevas edificaciones, que ocupan el antiguo jardín de juegos de los niños. En ellas encontramos 20 cabañas independientes de madera de cedro dispuestas bajo una cubierta que forma de anillo hexagonal irregular, creando un gran patio central.
Esta original disposición de las cabañas permite materializar el límite entre los espacios privados del complejo y la ciudad, sin tratarse de una barrera infranqueable, creando una permeabilidad a través de los huecos disponibles entre las cabañas que muestra a los habitantes las instalaciones del hotel.
Cada cédula habitacional dispone de 2 dormitorios, un baño y una pequeña cocina integrada en la sala de estar.
Los acabados interiores de las paredes mantienen la paleta de colores del edificio de la escuela, combinando los paramentos blancos con el intenso color antracita de algunas superficies, que contrastan en este caso con el color claro de la madera del mobiliario fijo que optimiza el reducido espacio de la cabaña.
La separación entre las distintas unidades crea modestas pero acogedoras terrazas privadas donde disfrutar del descanso al aire libre y de las vistas del jardín central y de la naturaleza circundante del paraje, protegidas por la cubierta continua que discurre por encima.
La misma cubierta, resuelta con una chapa metálica grecada inclinada hacia el interior del hexágono, vuela para crear un pasillo perimetral que bordea el patio central, donde se disponen zonas comunes al aire libre que fomentan la relación social entre los visitantes.
En uno de los laterales del patio se encuentra el spa, que incluye una piscina de agua caliente situada en la terraza exterior y otras de agua templada y fría situadas en el interior, en el centro de un edificio de planta también hexagonal con una claraboya en la cubierta que inunda de luz natural el espacio y permite disfrutar de las vistas del cielo durante el baño.
Cuatro de las esquinas del edificio son ocupadas por otras salas que incluyen una cafetería, una sauna, salas de tratamientos y los vestuarios, además de los correspondientes espacios de almacenamiento y servicio.
Imágenes de Micah Cruver, Alex Hoxie, Lara Swimmer