Transport Hub es un edificio cívico de escala modesta, un pequeño centro de transporte en el centro de la ciudad de Colin, al oeste de Belfast, diseñado por Hall McKnight, galardonado como edificio del año 2019 de Irlanda del Norte en los premios RIBA.
El edificio, de tan sólo 297 m², forma parte de la primera fase de actuación del Plan Maestro del Centro de la Ciudad de Colin, que pretende hacer prosperar la ciudad, mejorando la conexión con otras partes de Belfast, proporcionando un transporte rápido que cubra las necesidades de los habitantes.
El centro de transporte, situado junto a una concurrida calle, Stewartstown Road, incluye la creación de una nueva plaza pública, donde celebrar eventos comunitarios, que contribuya junto al edificio en la regeneración de la ciudad de Colin.
El edificio, de planta cuadrada, al igual que la plaza colindante, se caracteriza por su volumen escultórico, modelado con hormigón visto, que curva las superficies en la práctica totalidad de los planos que definen el espacio, definiendo unas fachadas cóncavas que invitan al transeúnte a entrar en el edificio, y una cubierta que se eleva en la esquina que hace frente a la calle principal, remarcando con su altura la presencia del edificio en el lugar.
Las rasgaduras practicadas en la parte baja del volumen marcan los accesos al edificio, que muestra su interior hacia la calle gracias a los cerramientos de vidrio que materializan el cierre de estos grandes huecos.
Destacan además las grandes ventanas situadas en las inmediaciones de la esquina del cubo, que resaltan del volumen gracias a unos potentes marcos materializados en esta ocasión con granito rojo.
El color elegido para el pétreo armoniza con el acabado interior de la doble capa de hormigón in situ de la envolvente. La hoja interna se construyó con un hormigón pigmentado de color rojo, que alude a los ladrillos de terracota protagonistas de las fachadas de una mayoría de las casas victorianas que se encuentran en muchas de las históricas calles de la ciudad de Belfast.
En el interior del cubo, este hormigón pigmentado de rojo cubre la totalidad de los paramentos del espacio diáfano que abarca casi tres cuartos de la planta del edificio.
Los espacios de oficinas y servicios del edificio, se agrupan en la esquina trasera, quedando aislada únicamente la garita de seguridad y control, situada en la esquina opuesta, junto a los accesos.
El espacio queda inundado por una luz rasante que penetra a través de las rasgaduras de la fachada, y de dos pequeñas aberturas triangulares situadas en la cubierta, que bañan el paramento donde se encuentra el punto de información de la estación.