UAD reinterpreta la tradición en la China rural, transformando antiguas estructuras agrícolas en un centro comunitario multifuncional. Un ejemplo de fusión entre la preservación del patrimonio rural y la adaptación a las necesidades contemporáneas
Situada en el pequeño pueblo de Wanghu, China, se alza la Casa de los Aldeanos obra del Instituto de Diseño e Investigación Arquitectónico de la Universidad de Zhejiang (UAD). El proyecto afronta magistralmente las complejidades de la revitalización de las áreas rurales, encontrando un equilibrio entre la preservación del patrimonio cultural y la introducción de infraestructuras modernas.
La obra se sitúa en un contexto montañoso y fértil con un pasado agrícola, en particular en la producción de setas. Los vestigios de esta actividad están presentes en los muros y restos de edificaciones construidas en adobe, punto de partida para la intervención arquitectónica.
La antigua filosofía arquitectónica china proclamaba una harmonía entre las estructuras y el mundo natural, en la que los materiales y espacios evolucionaban y se renovaban continuamente. Desde esta perspectiva, UAD adoptó un enfoque que denomina "prototipo natural", considerando estas estructuras preexistentes como formas orgánicas surgidas del paisaje a lo largo del tiempo.
Los arquitectos han logrado una simbiosis entre lo antiguo y lo nuevo, integrando los muros de adobe existentes con las nuevas estructuras de hormigón en una interacción armoniosa de visibilidad e invisibilidad. Esta yuxtaposición crea un diálogo visual entre épocas, materializando la transición del pueblo hacia la modernidad.
Un aspecto destacable del proyecto es la reinterpretación de la tipología arquitectónica local. En palabras de los arquitectos: "Los pueblos son entidades orgánicas formadas por la agregación continua de elementos individuales. Desde la unidad hasta el conjunto, siguen los principios fundamentales del Modulor, creando formas arquitectónicas y escalas similares”.
Además, el diseño incorpora techos inclinados de gran longitud, característicos de esta región y que continúan la escala y el diseño locales con el uso del Modulor espacial, creando una sensación de familiaridad para los habitantes. Estas cubiertas no sólo se conciben como un elemento meramente estético sino que responden a consideraciones climáticas y funcionales, optimizando la gestión de aguas pluviales y creando espacios interiores versátiles.
Asimismo, el Modulor ha sido utilizado para la creación de los espacios externos y callejones que preservan el entorno del antiguo pueblo.
Otra característica del proyecto es la composición de la envolvente. Las casas de cultivo de setas originales requerían condiciones lumínicas muy específicas, con pequeñas aberturas que creaban un ambiente interior controlado. En contraste, el nuevo diseño prioriza la luminosidad y la conexión visual con el exterior.
Las nuevas ventanas, de diferentes tamaños y orientaciones, responden a múltiples factores como los requerimientos lumínicos de los espacios interiores, la necesidad de ventilación natural y el deseo de establecer conexiones visuales con el entorno, creando un juego dinámico de luz y sombra en el interior que varía a lo largo del día. Por ejemplo, los grandes ventanales en las esquinas de la sala de exposiciones maximizan la entrada de luz natural, mientras que las ventanas altas en el techo inclinado no sólo introducen iluminación cenital sino que también enmarcan vistas del paisaje montañoso circundante.
La flexibilidad funcional es otro aspecto central del diseño. Ante la escasez de espacios públicos en el área rural, UAD ha concebido un programa adaptable que permite múltiples usos. El edificio alberga una sala de exposiciones multifuncional que puede transformarse para acomodar reuniones comunitarias, eventos deportivos, proyecciones cinematográficas y exposiciones culturales. Desde el punto de vista estructural, el proyecto presenta un interesante híbrido entre técnicas constructivas tradicionales y contemporáneas. Si bien los muros de adobe originales se mantienen como elementos no portantes, funcionan como un cascarón histórico que abraza la nueva estructura de hormigón. Esta decisión es simbólica y a la vez también práctica, ya que permite cumplir con los estándares estructurales mientras se preserva la esencia visual del lugar.
La sostenibilidad se aborda de manera integral en el proyecto. La reutilización de estructuras existentes reduce significativamente la huella de carbono de la construcción.
Un aspecto innovador del proyecto es su enfoque hacia la memoria colectiva. La sala de exposiciones funciona como un espacio flexible y, al mismo tiempo, atesora la historia local, exhibiendo las técnicas tradicionales del cultivo de setas. Esta decisión programática convierte el edificio en un puente entre el pasado y el presente del pueblo, transformando una antigua área productiva en un lugar público y social redefiniendo la relación entre arquitectura y comunidad.
La Casa de los Aldeanos en Wanghu representa un paradigma de intervención arquitectónica en contextos rurales con valor patrimonial. Los arquitectos de la UAD han logrado una síntesis ejemplar entre la preservación histórica y la innovación funcional, creando un espacio que satisface las necesidades contemporáneas de la comunidad pero también refuerza su identidad cultural. El proyecto demuestra cómo la arquitectura puede actuar como catalizador para la revitalización rural, ofreciendo soluciones respetuosas con el pasado y orientadas hacia el futuro.
UAD - Architectural Design & Research Institute de Zhejiang University
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Zhao Qiang