Footbridge on the wáter, diseñado por LOVE architecture and urbanism en el distrito Grünau de Berlín, es otro ejemplo de la arquitectura residencial más apreciada tras la pandemia, donde las terrazas privadas exteriores se convierten en el elemento icónico del conjunto
El edificio, situado en una parcela a orillas del río Dahme, saca el máximo partido al enclave disponiendo una pastilla paralela al cauce, que contiene 28 viviendas pasantes distribuidas en 5 plantas sobre rasante, más la planta sótano donde se disponen las plazas de aparcamiento. Todos los departamentos disfrutan, por el noreste, de las increíbles vistas del paisaje acuático, aprovechando la paz y serenidad que emana el río para disponer sus amplias terrazas, desde las cuales disfrutar del aire libre, y al suroeste, de una fachada volcada al tráfico rodado, que se retranquea proporcionando una franja verde que ejerce de colchón entre el edificio y la calle, a la vez que en altura dispone de jardineras en voladizo que permiten a los propietarios la siembra de plantas de pequeño y mediano porte, reforzando la conexión de los habitantes con la naturaleza.
En esta fachada se encuentra el acceso principal al inmueble, que comunica con el núcleo de circulación vertical, que da acceso en los diferentes niveles a una pasarela exterior que da acceso a las viviendas. Esta pasarela se separa 2 m respecto de la fachada recayente al río para dar privacidad al espacio interior, convirtiéndose a su vez en un elemento conector de los espacios exteriores privados, que fomenta la relación social entre los habitantes.
Las terrazas tienen un diseño variado en planta en función del nivel, creando un mayor movimiento en la fachada y un interesante juego de sombras y conexiones visuales entre las distintas plantas y con el río.
El límite entre los espacios interiores y exteriores se desdibuja gracias a un cerramiento compuesto por ventanas plegables y correderas que recorren la totalidad de la altura libre.
La materialidad destaca por su neutralidad y simplicidad. El hormigón visto es el alma de la estructura, con las grandes losas en voladizo, que apoyan puntualmente en pilares metálicos tubulares que atraviesan las terrazas con una inclinación aparentemente aleatoria que acentúa la ligereza del conjunto, adquiriendo un significado casi escultórico.
En la envolvente destaca el aluminio y el vidrio, que se alían para desdibujar la presencia del edificio, reflejando los colores del río y del cielo, y la madera, en forma de listones, que resuelven los testeros y parte de las barandas, manteniendo una continuidad con los acabados de los pavimentos tanto interiores como exteriores.
LOVE architecture and urbanism
Imágenes de Jasmin Schuller