Laboqueria taller d'arquitectura en colaboración con Lacol arquitectura son los artífices del proyecto de viviendas cooperativas La Balma, una iniciativa de Sostre Cívic para proporcionar viviendas asequibles no especulativas en Barcelona
El bloque de viviendas se sitúa en la esquina de las calles Espronceda y Camí Antic de València, en Poblenou, en un solar municipal que la consiguió en cesión de uso por un plazo de 75 años. Integra un total de 20 viviendas y espacios comunitarios repartidos por los distintos niveles del edificio, espacios en su mayoría al aire libre, que fomentan las relaciones sociales y la convivencia entre los habitantes.
En planta baja, comunicado con el zaguán, se encuentra la cocina-comedor común y dos locales comerciales, entre otros espacios de servicio.
Junto a la fachada interior se dispone de un espacio de aparcamiento de bicicletas y taller abierto al barrio.
El resto de plantas disponen de estancias de menor tamaño con conexión directa con los espacios de circulación no climatizados, entre las que se encuentra una sala polivalente, un área de lectura, habitaciones de invitados y zona asistencial y lavandería.
Las 5 plantas superiores cuentan con 20 viviendas. Todas ellas disponen de un área mínima de 50 m² con todos los equipamientos necesarios, denominada unidad pequeña o S. El módulo base puede ser ampliado según las necesidades de las familias que ocupen las mismas, añadiendo una o dos piezas de 16 m², pasando a tratarse en este caso respectivamente de una unidad mediana o M, o grande o L.
Una de las viviendas está reservada a la reintegración de familias con riesgo de exclusión social.
Todas las viviendas de una misma planta están conectadas por los corredores exteriores que ejercen de terrazas al aire libre, que conectan con los núcleos verticales de circulación situados en el testero norte. En las 3 primeras plantas discurren por la fachada exterior, la de la calle Espronceda, ejerciendo de barrera acústica frente al ruido del tráfico rodado.
Por el contrario, en los 2 últimos niveles, donde el ruido es más atenuado, discurren por la fachada interior, ejerciendo en este caso de protección solar.
Por último, la planta de cubierta, de más de 300 m2, ofrece nuevos esparcíos de relación y esparcimiento al aire libre, disponiendo de espacios de sombra y de huertos urbanos.
La construcción del edificio apuesta por la ligereza y la sinceridad constructiva, sacando el máximo partido a los materiales utilizados. En la planta baja se apuesta por el hormigón armado, resolviendo los problemas de contacto con el terreno, mientras que las plantas superiores apuestan por una estructura ligera de madera, que queda vista en muchas de sus superficies aportando calidez y confort higrotérmico a los espacios interiores.
El edificio reduce el consumo energético gracias a la conservación de la temperatura en invierno gracias a su compacidad, y a la ventilación cruzada en verano, garantizada con la disposición pasante de las viviendas.
Asimismo, dispone de un sistema geotérmico para abastecer de agua caliente sanitaria y para la calefacción y refrigeración. Además, durante la construcción se tuvo en cuenta la posible mejora futura de la autonomía del edificio, disponiendo una preinstalación para paneles fotovoltaicos y tuberías para un sistema de recuperación de aguas grises.
Laboqueria taller d'arquitectura
Lacol arquitectura
Imágenes de Milena Villalba