"Wala-win" es un centro de bienestar y rehabilitación diseñado por Kaunitz Yeung Architecture, que hace un uso inteligente del espacio y su materialidad para proporcionar un lugar agradable con servicios complementarios para la comunidad en Orange, al oeste de Nueva Gales del Sur.
La instalación, asociada al Servicio Médico Aborigen de Orange, es un pabellón revestido en madera que con sencillo juego de listones y de líneas inclinadas que delimitan el perímetro de una original y ligera cubierta, se integra a la perfección en un jardín comunitario, con la naturaleza como telón de fondo.
Los espacios, destinados principalmente para una población de edad avanzada, son diáfanos, y aprovechan al máximo los metros cuadrados disponibles para sacar el máximo rendimiento del ajustado presupuesto del proyecto.
En el interior, las premisas del proyecto era crear un ambiente saludable, haciendo honor al nombre otorgado al edificio. Para ello, los espacios se iluminan y ventilan de forma natural, al menos desde dos direcciones, disminuyendo la ansiedad que crean los espacios reducidos y poco iluminados.
Así mismo, el uso de los materiales roza lo doméstico, con el objetivo de crear un ambiente acogedor, donde los usuarios se sientan como en casa, huyendo de la estética, en ocasiones fría, de las instituciones médicas.
Las superficies interiores combinan los acabados lisos de los pavimentos y falsos techos continuos, con las texturas otorgadas por las fábricas de ladrillo, creadas con piezas recuperadas, o el mobiliario de madera clara, natural.
Esos mismos ladrillos se utilizan para crear zonas pavimentadas en torno al edificio en el jardín aledaño, visibles desde el interior a través de las grandes superficies acristaladas que se abren en el cerramiento vertical.
Los vidrios que materializan estas aberturas disponen de bandas serigrafiadas en la parte central, proporcionando luz sin perjudicar la intimidad de los usuarios de la instalación.
Así mismo, estas superficies quedan protegidas de la incidencia solar gracias al retranqueo de la fachada.
En otros puntos, el revestimiento de listones verticales de madera que materializa la piel exterior de la envolvente, aumenta su equidistancia para crear una veladura que protege la superficie acristalada, que queda en un segundo plano.
La madera utilizada en el cerramiento es de origen local, una madera dura australiana de una fuente aborigen sostenible en Cape York. Su alta densidad garantiza su gran durabilidad, pudiendo prescindir así de revestimientos añadidos, minimizando a su el mantenimiento del edificio.
El envejecimiento natural del material creará con el tiempo una pátina grisácea que armonizará con la chapa metálica que resuelve una cubierta grácil a la par que modesta.
Imágenes de Brett Boardman