Woodhouse Hotel, diseñado por la firma de arquitectura ZJJZ, es uno de los primeros proyectos que forman parte de una nueva política gubernamental destinada a ayudar a mejorar la pobreza rural de China mediante la introducción del turismo agrícola
Con un total de 500 metros cuadrados de superficie, el hotel Woodhouse se ubica en la remota aldea de Tuanjie, una población que a diferencia de otras áreas rurales tiene poca arquitectura tradicional a la que aferrarse, pero que en cambio goza de impresionantes paisajes y tierras de cultivo libres de contaminación. Basándose en estos dos importantes activos de la zona, la firma de arquitectura china ZJJZ se centró en un objetivo claro: capturar la belleza de la naturaleza con formas sencillas que armonicen con el entorno circundante.
El hotel finalizado durante el pasado 2018, consta de 10 edificios de madera de una sola planta dispuestos sobre la ladera de la montaña, fundiéndose con la abundante vegetación y parte del bosque que rodea al complejo hotelero. Debido a que la topografía del sitio es compleja y presenta formaciones rocosas dispersas, a través de estudios minuciosos del sitio se determinó la perfecta ubicación y orientación de cada una de las diez estructuras de madera para capturar las vistas más atractivas sin alterar las formaciones rocosas y los bosques originales.
Debido a la complejidad del terreno, todos los materiales de construcción se transportaron manualmente hasta la montaña. Con el fin de mejorar la eficiencia de la construcción y minimizar el daño a la ladera, se adoptó por un sistema estructural combinado que consta de una estructura de madera sobre una plataforma elevada de acero. Por otro lado, como acabado de las fachadas se optó por madera carbonizada, esta se realizó también in situ ya que se trata de un proceso sencillo que no solo reduce costes, sino que es resistente a la intemperie, y su color y textura hacen que las edificaciones de madera de estética contemporánea se mezclen suavemente con el paisaje.
Según explica el equipo de diseño de ZJJZ , el diseño del proyecto tuvo como objetivo armonizar con el paisaje y el ambiente rústico al tiempo que contrasta con las edificaciones del pueblo existente. Para ello evitaron diseños complejos o exagerados y seleccionaron formas geométricas básicas con tres distribuciones diferentes.
Cada edificio da cabida a una sola habitación independiente. Volúmenes donde se garantiza el confort gracias a una elegante y acertada elección de materiales naturales que envuelven el espacio al que se suman detalles minimalistas y que, al mismo tiempo, dan protagonismo a los grandes ventanales que dan paso a las ricas capas de paisajes circundantes.
Fotgrafía de Laurian Ghinitoiu