Brigade es un edificio para la guarda forestal situado en el bosque de Soignes, en el extremo sureste de Bruselas, diseñado por B612Architectes, un ejemplo de sostenibilidad e integración en el paisaje.
El nuevo equipamiento se asienta en el borde del claro, estableciendo una relación armónica y respetuosa con las edificaciones preexistentes, 2 antiguas casas forestales, con las que establece un nuevo ritmo de volúmenes construidos y espacios abiertos alternos que definen el nuevo perfil que se recorta sobre el fondo boscoso.
Se trata de un edificio compacto que se adapta a la topografía del terreno, una ladera con una pendiente considerable, aprovechando los espacios para minimizar su huella en planta, ocupando tan sólo el 25% del área de terreno disponible, de un total de 2.502 m2.
Incluye diversos espacios utilitarios para el personal forestal, desde zonas de almacenamiento para herramientas y guardarropas, hasta oficinas y salas de descanso y relación comunitarias, distribuidas en dos plantas, parte de las cuales quedan semienterradas por el desnivel de la ladera.
La parte superior dispone de un espacio amplio y diáfano que sirve de almacenamiento y estacionamiento, el cual se abre hacia el exterior gracias a la integración de grandes portones basculantes que pasan desapercibidos en la fachada, manteniendo la misma materialidad que el resto del cerramiento.
En la planta inferior también se disponen aparcamientos, contando el edificio con un total de 13 plazas de parking entre sus dos niveles.
El otro extremo del edificio lo ocupan las distintas dependencias, situadas junto a las fachadas, comunicadas por una escalera lineal situada en el pasillo interior que ocupa la banda central.
Los dos niveles también quedan comunicados en el exterior gracias a una escalera metálica que recorre el lateral de una de las fachadas longitudinales.
Bajo la misma, el edificio dispone de un vacío que separa el área de estancia de los guardabosques de las zonas de estacionamiento y almacenamiento.
Todos los espacios interiores establecen una constante relación visual con el entorno a través de ventanas de corte vertical de distintos tamaños que se abren en toda la envolvente, inundando el interior de luz natural.
También se disponen lucernarios en la cubierta verde, reduciendo así la demanda energética y alcanzando una elevada eficiencia energética, minimizando el impacto ambiental del edificio.
La madera es la gran protagonista del edificio, utilizada para configurar la estructura horizontal, combinada con el hormigón armado, y para los revestimientos, tanto interiores como exteriores.
Las grandes vigas de madera laminada quedan vistas en los espacios interiores, así como los paneles aglomerados que revisten las paredes y techos de las distintas estancias, o el peldañeado de la escalera interior, que contrasta con el pavimento continuo de hormigón.
La envolvente exterior se reviste con pequeños listones de madera verticales que recorren toda la altura del edificio, con sensibles variaciones en su ancho y en su equidistancia, que deja ver la base soporte de color negro, consiguiendo una pátina que se integra a la perfección en el paisaje boscoso circundante.