Centro preescolar UB. HIBINOSEKKEI + Youji no Shiro A los pies del Monte Fuji encontramos el centro preescolar y guardería UB. Un centro educativo diseñado por la firma de arquitectura HIBINOSEKKEI y Youji no Shiro, con la intención de alentar a los niños a jugar, interactuar y aprender con la naturaleza
Dentro de una parcela con más de 10.000 metros cuadrados, rica en naturaleza con lagos y árboles, encontramos el centro educativo infantil UB. Un proyecto diseñado y llevado a cabo por los estudios de arquitectura HIBINOSEKKEI y Youji no Shiro, junto con la colaboración de Kids Design Labo.
Esta guardería, con una capacidad máxima para hasta 117 niños, se construyó en Fuji Yoshida, una ciudad a los pies del Monte Fuji conocida por su bello paisaje. La política educativa del centro es la de "Jugar al máximo en la naturaleza, con lluvia o nieve, incluso cubierto de barro", es por ello por lo que el proyecto hace uso de la naturaleza donde los niños pueden vivir e interactuar cómodamente en un espacio rico en fauna y flora autóctona.
Para hacer uso del entorno, el plan de diseño y situación de la edificación dentro de la parcela, evita los árboles existentes. Además, el suelo excavado de la construcción se procesó in situ teniendo en cuenta el medio ambiente, lo que también redujo los costes.
Se hizo uso del suelo excavado para añadir interés a la topografía del jardín que rodea al centro, transformando el sitio en un lugar para que los niños puedan aprender y explorar por ellos mismos. Colinas con baches y pequeños embalses, creados para ser utilizados como observatorios de lluvia, juegos con trineo o para correr dinámicamente.
El interior del edificio está diseñado como un bosque, con caminos llenos de baches y un área de juego de estilo circuito, con diferentes elevaciones que permite a los niños aprender y descubrir. El rincón del libro ilustrado, el tobogán y el espacio de juego que está tallado en las paredes, estimulan la curiosidad de los niños como si estuviesen en una cueva.
En el suelo de la terraza principal se planeó una piscina para que los niños puedan jugar y aprender en una zona controlada y segura en los meses de calor.
En la segunda planta se creó un espacio abierto inspirado en el contexto exterior, las habitaciones están separadas por paredes que no llegan al techo y hace que los niños se sientan como si estuvieran en cabañas en el bosque. Las paredes son irregulares, y se cambia la altura y el color para crear espacios con diferentes acentos. Las cabañas están alineadas irregularmente con profundidad, de modo que los niños pueden encontrar su lugar favorito explorando, lo que consigue el desarrollo de su independencia.
El baño y la biblioteca forman parte del circuito y también tienen forma de cabaña. Los espacios bajos, parcialmente cerrados en un espacio abierto y luminoso hacen que los niños se sientan cómodos y se conviertan en lugares donde los niños están dispuestos a volver.
Mediante el uso de ciprés Fuji (la madera local) en la totalidad del proyecto, el edificio está diseñado para hacer que los niños se sientan indirectamente unidos a la comunidad local de la zona.
Fotografía de Studio Bauhaus
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
