La escuela primaria St. Bronagh’s, situada en Rostrevor, en el Condado de Down, Irlanda del Norte, diseñada por D-on architects, ha sido nombrada edificio del año en los RSUA Awards 2018.
El edificio, de 1.000 m2 de superficie, se sitúa en una parcela junto a la carretera que une Hilltown con Rostrevor. El programa de la escuela incluye 7 aulas, una biblioteca, un pabellón deportivo que sirve como sala plurifuncional, entre otros espacios, además de las areas administrativas y de servicio. Se desarrolla en un bloque longitudinal de una sola planta, que se dispone paralelo a la carretera, con un quiebro que forma un ángulo cercano a los 45º, adaptándose a la curvatura del viario rodado.
Del cuerpo central sobresalen dos pastillas de menor altura que, con su envolvente de listones de madera sobre un zócalo de fábrica gris pizarra, refuerza la horizontalidad del edificio, configurando la fachada principal, determinando la imagen urbana del mismo.
En uno de los extremos de la pieza de mayor longitud, coincidiendo con el punto donde se produce el quiebro, se encuentra el acceso al edificio, destacado por un retranqueo y un cambio de dirección de los listones de madera del revestimiento de fachada.
Entre el edificio y la carretera se dispone una banda de transición entre lo público y lo privado, donde se sitúa el nuevo aparcamiento.
El volumen trasero gana altura, aprovechando la pendiente de la parcela, para ubicar espacios que requieren de la misma, como es el caso de la biblioteca o el gimnasio.
Los núcleos de circulación incluyen ascensores y escaleras que salvan la diferencia de nivel entre los distintos espacios.
Volcando a la fachada trasera, que tiene una imagen más neutra, con un acabado continuo de color blanco, se disponen las siete aulas, que disfrutan tanto de una orientación óptima, la sureste, como de la privacidad que ofrecen los espacios situados en la parte trasera del edificio, que incluyen el patio de juegos exterior para los niños.
Todas las aulas disponen de grandes ventanales que garantizan un aprovechamiento máximo de la luz natural, minimizando el consumo de energía del edificio, a la vez que proporcionan vistas hacia las montañas, fomentando la relación de los niños con la naturaleza, la cual tiene una presencia destacada.
Tanto las aulas como el resto de espacios principales del edificio no disponen de falso techo, permitiendo disfrutar de la totalidad de la altura libre, que otorga una sensación de amplitud sin perder el confort. La cubierta de vigas de madera con tablero contrachapado de abedul queda vista desde una mayor parte de las estancias interiores.
En algunas zonas se disponen tableros de colores que cuelgan del techo integrando las luminarias, o en las paredes, los cuales introducen la nota de color, con tonos pastel suaves, en los acabados interiores, predominantemente neutros.
El edificio destaca por la aplicación de numerosos criterios sostenibles, como el ya comentado estudio de las orientaciones de las estancias y la disposición de ventanales que captan gran cantidad de luz natural para minimizar el consumo eléctrico. También los espacios interiores, como los corredores, cuentan con lucernarios que introducen luz natural desde la cubierta.
Así mismo, la construcción cuenta en toda la envolvente con aislamientos térmicos de alto rendimiento. Destaca la disposición de una cubierta ajardinada que colabora en el aislamiento, la cual se puebla además con paneles fotovoltaicos que cubren gran parte de la demanda energética del edificio, controlada y monitorizada desde un panel de control dispuesto en el hall, junto al acceso.
Imágenes: Richard Watson
https://www.d-on.co.uk/st-bronaghs-primary-school