Woodhouse Hotel es otro ejemplo de arquitectura sostenible e integrada en el paisaje como reclamo turístico para impulsar la economía de zonas rurales desfavorecidas, diseñado por ZJJZ Atelier en Tuanjie, una aldea de la provincia china de Guizhou.
El pueblo, situado en la montaña, cuenta con paisajes sorprendentes y está rodeado de tierras de cultivo agrícola que se convierten en uno de los mayores atractivos para el turismo rural.
El complejo pretende aprovechar estos aspectos sin perder en ningún momento el respeto por el lugar. Por ello, se concibe un conjunto de 10 cabañas independientes que se asientan en la ladera de la montaña con un impacto mínimo en el paisaje, con el que se integra a la perfección gracias a su escala y su materialidad.
La ubicación de cada pieza responde a un concienzudo estudio del lugar, optimizando las vistas que proporciona la naturaleza circundante, sin perturbar la vegetación y arbolado de gran porte existente.
Un conjunto de pasarelas de madera discurren por el paraje, salvando los desniveles existentes con escaleras del mismo material, dando acceso a cada una de las cabañas.
Las edificaciones se asientan sobre una plataforma de acero elevada sobre pilotes, que se enclavan en los dados de hormigón que ejercen de cimientos, que descansan sobre el terreno y las formaciones rocosas.
Entre las 10 cabañas encontramos un total de 3 tipologías distintas. Todas ellas están equipadas con una habitación doble y un baño privado, así como con espacios de estar tanto interiores como exteriores.
Se diferencian entré sí por su forma y volumetría, contando dos de los tipos con planta rectangular y otra cuadrada, cubiertos en el primer caso con cubiertas inclinadas, a una y a dos aguas, mientras que en el segundo caso las cabañas se resuelven con una cubierta plana.
Esta variedad contribuye a su integración en el paisaje, como si de cabañas autóctonas se tratase, alejándose del concepto de complejo hotelero tradicional.
La construcción de cada habitáculo se ha hecho íntegramente con madera, traslada al lugar de forma manual. La envolvente exterior está configurada con listones verticales de madera carbonizada que garantiza una correcta durabilidad, a la vez que armoniza con el paisaje vegetal circundante.
En estas fachadas se integran distintas tipologías de ventanas que diferencian a cada cabaña de sus vecinas, adaptando la forma y dimensión de las carpinterías a la orientación y vistas de cada unidad habitacional.
En los revestimientos interiores se opta por un acabado natural de la madera, que crea un ambiente cálido y confortable, colaborando a acentuar la amplitud del espacio interior.
Las cabañas cuentan con accesorios simples y un mobiliario minimalista que permite a su vez disfrutar del espacio interior.
Imágenes de Laurian Ghinitoiu