El estudio murciano liderado por Pablo Carbonell Alonso, Ecoproyecta, apuesta por la cúpula geodésica como forma óptima en la búsqueda de una arquitectura sostenible y autosuficiente, puesto que permite resolver estructura y envolvente de forma rápida y con un mínimo consumo de material, creando espacios diáfanos que ofrecen numerosas posibilidades en cuanto a distribución, permitiendo obtener luz y ventilación desde cualquier orientación, garantizando el confort térmico y un consumo mínimo de energía, siendo compatible con el uso de materiales naturales y ecológicos.
El estudio cuenta con dos viviendas geodésicas, la primera de ellas, proyecto de 2014, ubicada en Yecla. En este caso, una única cúpula de 11,8 m de diámetro, elevada sobre un tambor de 1 m de altura, alberga la totalidad del programa, que se desarrolla en dos niveles. En planta baja se encuentra la zona de día, con el salón, la cocina y una habitación con un aseo, mientras que el altillo dispone de un segundo dormitorio con baño propio.
La madera es el material constructivo con el que se resuelve la práctica totalidad de la vivienda, desde la estructura, compuesta por barras de madera laminada ensambladas y fijadas mediante tornillería, o el forjado del altillo, materializado con un tablero sándwich de madera y corcho natural, hasta los acabados del cerramiento y las particiones interiores, de tableros de fibra de madera. Los tabiques interiores se recubren con una capa de pintura de base mineral. El cerramiento exterior se acaba con un mortero de cal, previa disposición de una lámina impermeable higroscópica que permite que la envolvente transpire. La doble piel de tableros de la envolvente crea una cámara de 12 cm que se rellena con celulosa natural, que ejerce de aislante térmico.
Los pavimentos también son de madera, excepto en los baños, en los que se dispone baldosa hidráulica.
El consumo energético de la vivienda es mínimo gracias al diseño de su envolvente y la disposición de carpinterías de madera con un doble acristalamiento, así como por el uso de sistemas de climatización y renovación de aire alternativos, como los pozos canadienses o las calderas de biomasa.
El segundo proyecto, ubicado en Jumilla, consta de dos cúpulas, una de 8 m de diámetro, donde se dispone la zona de día, con el salón y la cocina, y otra más pequeña, de 6 m de diámetro, con el programa de noche, un dormitorio y un aseo, unidas por una pieza de cosido donde se sitúa el acceso, desarrollando esta vez todo el programa en una sola planta, por lo que no requiere la elevación de las cúpulas sobre tambor.
Sigue los mismos criterios constructivos que su precedente, integrando sistemas de energía renovables y sistemas de depuración de aguas para permitir que la vivienda sea autosuficiente, puesto que se ubica en una zona sin red de suministro eléctrico ni de agua.
Imágenes: Superlumen